El pasado 18 de noviembre, la NASA dio un gran paso en su misión por estudiar el clima de nuestro planeta al lanzar con éxito el primer satélite del par llamado “Sentinel-6 Michael Freilich”. Este satélite, uno de los más avanzados en su tipo, tiene como objetivo primordial medir el aumento del nivel del mar, proporcionando así datos cruciales para controlar y luchar contra el cambio climático.
Esta misión es una colaboración entre la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Organización Europea para la Explotación de Satélites Meteorológicos (EUMETSAT). El “Sentinel-6 Michael Freilich” fue construido por las compañías Thales Alenia Space en Francia e Italia, y Airbus Defense and Space en Alemania. Además, cuenta con instrumentos suministrados por la NASA, la ESA y la EUMETSAT.
El satélite fue lanzado desde la Base Aérea Vandenberg en California a bordo de un cohete SpaceX Falcon 9. El lanzamiento fue aplaudido por científicos, ingenieros y entusiastas del espacio alrededor del mundo, ya que este satélite representa un gran avance en la tecnología para monitorear el clima de nuestro planeta.
El “Sentinel-6 Michael Freilich” está equipado con un altímetro de radar de alta precisión que mide la distancia entre el satélite y la superficie del mar. Esto permite medir con gran exactitud el nivel del mar y sus variaciones, incluyendo las mareas y el derretimiento de los glaciares. También cuenta con un radiómetro de microondas que mide la temperatura y la humedad del aire sobre el océano, proporcionando datos esenciales para comprender cómo el clima afecta al nivel del mar.
Este satélite no solo es capaz de medir el nivel del mar con gran precisión, sino que además tiene la capacidad de rastrear las variaciones en las corrientes oceánicas y la circulación del agua, lo que es vital para entender cómo el cambio climático está afectando nuestro planeta.
El “Sentinel-6 Michael Freilich” también es una herramienta importante para la comunidad científica y los gobiernos, ya que proporciona datos necesarios para predecir con mayor precisión las inundaciones costeras, las tormentas y otros eventos climáticos extremos. Además, los datos recogidos por este satélite serán utilizados para monitorear y predecir las condiciones de los océanos, lo que es esencial para la industria pesquera, la navegación marítima y la gestión de recursos naturales.
Este satélite es solo uno de los seis que forman parte del programa Copernicus de la ESA, el cual tiene como objetivo monitorear la Tierra y proporcionar datos ambientales y de seguridad a nivel global. El “Sentinel-6 Michael Freilich” es considerado un hito en este programa, ya que será el primer satélite en proporcionar mediciones continuas y precisas del nivel del mar durante los próximos diez años.
La importancia de esta misión no puede ser subestimada. Con el aumento de las temperaturas globales y el derretimiento de los glaciares, el nivel del mar se ha elevado a un ritmo alarmante en las últimas décadas. El “Sentinel-6 Michael Freilich” permitirá a los científicos monitorear estas variaciones en tiempo real y proporcionar datos esenciales para la adaptación y mitigación del cambio climático.
En resumen, el lanzamiento del satélite “Sentinel-6 Michael Freilich” es un paso crucial en la lucha contra el cambio climático. La tecnología de vanguardia y la colaboración internacional han hecho posible este gran logro, y sin duda marcará un antes y un después en nuestra comprensión del clima y sus impactos en el nivel del mar. Esperamos con entusiasmo los